Terapia para adolescentes
El trabajo terapéutico con un adolescente implica abordar sus preocupaciones emocionales, sociales y personales.
Un enfoque efectivo incluye establecer una conexión empática, fomentar un ambiente seguro para la expresión y facilitar la exploración de sus pensamientos y sentimientos.
En muchas ocasiones, la participación de la familia también puede ser crucial.
Síntomas más comunes:
Cambios drásticos en el estado de ánimo
Pérdida de interés en actividades con las que antes solían disfrutar
Cambios en los hábitos de sueño o alimentación
Irritabilidad constante
Baja autoestima
Aislamiento social
Dificultades académicas repentinas y/o baja concentración
Comportamientos autodestructivos
Expresiones de pensamientos suicidas
Terapia para adultos
La terapia para el adulto está orientada al conocimiento personal, al aprendizaje de estrategias de afrontamiento adecuadas y a la resolución de posibles conflictos existentes con uno mismo o con los demás.
Síntomas más comunes:
Ansiedad
Depresión
Fobias
Estrés
Problemas de sueño
Trastornos alimentarios
Adicciones
Duelo
Trauma
Estrés laboral
Falta de autoestima
Intervención en la etapa perinatal de la mujer
La intervención psicológica en la etapa perinatal de la mujer se enfoca en el bienestar psicológico de las personas durante el periodo que rodea el embarazo (o los intentos de este) y el primer año después del parto.
Implica abordar aspectos emocionales, sociales y familiares asociados con la transición a la maternidad o paternidad.
Síntomas más comunes:
Dificultades para concebir un bebé.
Temores y miedos asociados al embarazo y al parto.
Proceso de reproducción asistida.
Problemas de adaptación al nuevo rol de madre/padre tras el parto.
Dificultades en la lactancia.
Depresión posparto.
Trastornos emocionales asociados a esta nueva etapa.
Duelo tras el fallecimiento de un bebé durante su gestación o los primeros meses de vida.